Regulación del Uso de Celulares en Aulas: Beneficios para el Aprendizaje y la Conducta Escolar

Un reciente estudio destaca que restringir el uso de celulares en las aulas puede mejorar el comportamiento de los estudiantes, su rendimiento académico y reducir el bullying.

La discusión sobre el uso de teléfonos celulares en los colegios es un tema recurrente en la era digital. Este debate se centra en evaluar los beneficios y perjuicios que estos dispositivos pueden tener en el entorno educativo.

Recientemente, el Ministerio de Educación presentó nuevas directrices para el uso de celulares en las aulas, mientras que la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados está promoviendo una regulación sobre su uso en los establecimientos educacionales.

Resultados del Estudio

El Norwegian Institute of Public Health publicó un artículo que analiza cómo el uso de teléfonos inteligentes en el aula afecta el bienestar y el aprendizaje de niños y adolescentes. Según el estudio, restringir el uso de celulares en las clases tiene efectos positivos, mejorando la conducta individual, el rendimiento académico y la convivencia escolar. Los hallazgos indican que la prohibición de estos dispositivos en el aula resultó en una reducción del 29% en síntomas psicológicos entre los estudiantes, una disminución del 43% en casos de bullying y una mejora en las calificaciones.

Constanza Cortés, jefa de carrera de Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad de O’Higgins (UOH), comentó: “Es importante tener en cuenta que en los primeros años de vida, el uso de dispositivos móviles no tiene ningún aporte en el desarrollo de los infantes y por esto sería clave evitar su uso. En educación básica y secundaria, creo que es importante intencionar el uso de las TICs a partir de la mediación del adulto”.

Recomendaciones Internacionales y Ejemplos

Estos resultados respaldan las recomendaciones de la UNESCO para regular el uso de dispositivos móviles en las escuelas. Países como Finlandia, Irlanda, Francia, Suecia e Italia ya han implementado medidas en este sentido, y Chile también ha comenzado a hacerlo en algunas áreas específicas.

Rubén Balboa, jefe de carrera de Pedagogía en Educación Básica UOH, añadió: “Me parece sensato repensar sobre el uso que le damos a los teléfonos inteligentes al interior del aula. Estos resultados sugieren que una regulación adecuada puede crear un ambiente más propicio para el aprendizaje, minimizando las distracciones y promoviendo un mejor enfoque en las actividades académicas”.

Radiografía del Uso de Dispositivos Móviles

La última versión de la Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes, desarrollada por ClaroVTR y Criteria, muestra que las aplicaciones más utilizadas por los jóvenes son YouTube (93%), WhatsApp (89%) y TikTok (73%), mientras que Facebook ha caído al 30%. Las actividades principales incluyen ver videos (94%), chatear con padres o amigos (83%), ver fotos (82%) e investigar temas de interés (79%).

Constanza Cortés comentó: “La regulación de dispositivos móviles puede tener un impacto muy positivo en la conducta y en el aprendizaje, ya que el uso y abuso de celulares sin la supervisión y mediación de adultos puede generar efectos negativos en la atención y concentración, lo que va en desmedro del aprendizaje”.

Opinión de los Padres

En cuanto al uso de celulares en el colegio, el 58% de los padres prefiere que sus hijos no los utilicen en las aulas. Sin embargo, entre los padres de adolescentes, el 44% está de acuerdo en que, si se utilizan, sea únicamente con fines académicos.

Rubén Balboa señaló: “El uso responsable de estos dispositivos puede proporcionar numerosos beneficios educativos, como el acceso rápido a información, herramientas interactivas de aprendizaje y recursos multimedia. Sin embargo, es crucial que el uso esté orientado y supervisado por adultos para asegurar que los estudiantes se beneficien de la tecnología sin caer en distracciones”.

Conclusión

La discusión sobre el uso de celulares en las aulas sigue siendo relevante a medida que la tecnología avanza e integra más en la vida diaria de los estudiantes. Encontrar un balance entre los beneficios y los posibles impactos negativos es crucial para crear un ambiente de aprendizaje efectivo y saludable.