viernes 26 de julio 2024
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Australia reanuda polémica matanza de caballos salvajes en Parque Nacional Kosciuszko

Australia reanuda polémica matanza de caballos salvajes en Parque Nacional Kosciuszko
Por Sala de redacción
abril 19, 2024 - 19:18

Las autoridades australianas han iniciado un programa para sacrificar a miles de caballos salvajes en el Parque Nacional Kosciuszko después de dos décadas. Este programa, que implica disparos de francotiradores montados en helicópteros, busca proteger el frágil ecosistema del parque. El cierre parcial del parque se ha anunciado para realizar estas operaciones entre el 4 de abril y el 4 de octubre.

El objetivo del programa es reducir la población de caballos salvajes a 3.000 para el año 2027, ya que actualmente se estima que hay entre 12.797 y 21.760 equinos que deambulan sin control por la zona. La diputada del partido Verde, Sue Higginson, ha explicado que aunque la matanza de animales no es una decisión fácil, es necesaria debido al daño devastador que estos caballos están causando en el ecosistema del parque.

Los francotiradores también dispararán contra otros animales salvajes como venados y cerdos. Sin embargo, este plan ha enfrentado protestas de grupos defensores de los animales, que argumentan que el método es cruel. La residente jubilada Natalie Eggenberg expresó su indignación en Facebook, señalando que Australia es el único país que permite disparar a los caballos desde helicópteros.

Aunque los defensores de la medida argumentan que la matanza desde el aire es eficiente y económica, y causa menos dolor, los críticos la consideran inhumana. Además, algunos negocios locales, como Snowy Brumpy Photography Adventure, han expresado su descontento con el programa, argumentando que se basa en «mentiras y propaganda» y afectará su negocio.

El sacrificio masivo de caballos salvajes busca mitigar el daño que estos animales causan en el hábitat de la fauna nativa, incluyendo especies en peligro de extinción. Se sabe que los caballos salvajes compiten por alimentos, propagan semillas invasoras y causan erosión del suelo, lo que afecta la calidad del agua y la actividad agrícola en la región. Esta no es la primera vez que se emplea esta medida en Australia, pero sigue siendo objeto de controversia.