Desafiando la Inteligencia Artificial: Fraudes Telefónicos y la Lucha de las Autoridades en Chile

La convergencia de la delincuencia y la Inteligencia Artificial (IA) ha generado una nueva amenaza: las «robollamadas». ¿Cómo enfrentan este desafío las fuerzas policiales en Chile?
La era de la desinformación ha tomado un giro peligroso con la llegada de la IA. Si bien casos como las elecciones estadounidenses de Trump han destacado este fenómeno, ahora las «robollamadas» han emergido como una táctica delictiva en aumento. ¿Qué sucede en Chile frente a este problema?
En enero, durante las primarias en New Hampshire, EE. UU., los votantes fueron bombardeados con llamadas falsas generadas por IA, instruyéndolos a no salir de sus hogares, utilizando la voz supuestamente de Joe Biden. En el contexto chileno, el senador Kenneth Pugh advierte sobre el uso malicioso de la IA por parte de los cibercriminales, complicando la detección de la desinformación y las estafas.
Regular y controlar estas prácticas es un desafío monumental. Requiere una coordinación exhaustiva, tanto nacional como internacionalmente. Pugh sugiere desde impedir el uso de celulares en cárceles hasta establecer un sistema de inteligencia estratégica para detectar campañas desestabilizadoras, a veces de origen estatal.
Pedro Huichalaf de la Universidad Mayor destaca las diversas técnicas utilizadas por los delincuentes, incluyendo llamadas simuladas de centros de atención al cliente para obtener información confidencial. ¿Cómo se adaptan las fuerzas policiales?
La Policía de Investigaciones ha establecido la Jefatura Nacional de Cibercrimen y tres brigadas especializadas. Sin embargo, Pugh y Juan Valdenegro Correa de la PDI insisten en la necesidad de más recursos y una fiscalía especializada para mejorar la persecución de estos delitos.
Valdenegro aclara que, si bien las «robollamadas» no son técnicamente un delito actualmente, su propósito es recopilar información de los usuarios, lo que plantea serias preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad.
Ante este panorama, Pugh enfatiza la importancia de adoptar una postura de «Confianza Cero» y verificar toda información recibida. Esta actitud puede cortar las cadenas de desinformación y estafas sofisticadas, como los audios y videos generados por IA que parecen genuinos. En última instancia, la vigilancia y la educación son herramientas clave en la lucha contra esta creciente amenaza tecnológica.