viernes 26 de julio 2024
Internacional

Emergencia en Cartagena: el mar arrasa viviendas, muelles y desentierra cadáveres de cementerio colombiano.

Emergencia en Cartagena: el mar arrasa viviendas, muelles y desentierra cadáveres de cementerio colombiano.
Por Sala de redacción
marzo 14, 2024 - 12:35

En el Caribe, la ciudad colombiana de Cartagena se enfrenta a una crisis inminente mientras el mar, impulsado por el calentamiento global, avanza implacablemente tierra adentro. Las olas arrasan las costas y, como una cruel ironía, desentierran los cadáveres de un cementerio sepultado bajo las aguas.

La desoladora escena sirve como una advertencia clara: la ciudad está en peligro y se prevé que quede parcialmente sumergida en este siglo si no se toman medidas urgentes.

Mirla Aaron, líder comunitaria de 53 años, describió la devastación que ha presenciado en Tierra Bomba, una isla frente a Cartagena, donde el mar ha destruido cientos de viviendas, instalaciones de salud, muelles y hasta un cementerio. Las tumbas, una vez lejos de la costa, ahora están expuestas al mar, sin familiares vivos que reclamen los restos.

La situación se agrava por el cambio climático y la subsiguiente elevación del nivel del mar, exacerbada por la topografía del terreno y la actividad volcánica subyacente. Investigaciones recientes revelan que el nivel del mar en Cartagena aumenta anualmente a un ritmo alarmante, superando la media global.

Para combatir esta amenaza, se están construyendo barreras costeras, pero las comunidades locales, como Tierra Bomba, siguen en peligro. El futuro de Cartagena, una joya histórica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pende de un hilo mientras el mar avanza inexorablemente hacia sus calles.

Los residentes, como Kelly Mendoza y la anciana Inés Jiménez, viven con el temor constante de perder sus hogares ante las implacables fuerzas del océano. Mauricio Giraldo, líder local, advierte sobre las consecuencias desiguales de las medidas de protección, que benefician a los sectores turísticos mientras dejan a las comunidades más vulnerables a su suerte.

El mar, una vez fuente de vida y sustento, ahora se alza como un enemigo silencioso, dejando a la ciudad en una lenta agonía. Cartagena, como muchos otros lugares, lucha por sobrevivir en un mundo que está cambiando rápidamente a su alrededor.