Los abrazos alivian la ansiedad y la depresión, según un nuevo estudio

Un nuevo estudio respalda científicamente los beneficios del contacto físico interpersonal, destacando especialmente el poder de los abrazos para mejorar la salud mental. Investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum en Alemania y el Instituto Holandés de Neurociencias han revisado 212 estudios previos, confirmando que el contacto físico tiene efectos positivos en la salud mental de personas de todas las edades. Los resultados, publicados en la revista Nature Human Behaviour, revelan que el tacto interpersonal, que incluye abrazos, caricias y masajes, puede reducir los sentimientos de dolor, depresión y ansiedad.

Julian Packheiser, neurocientífico de la Universidad Ruhr Bochum y autor principal del estudio, destaca la importancia del tacto como intervención sanitaria. Aunque ya se conocía su relevancia, aún no se había determinado cómo utilizarlo de manera óptima y cuáles son los factores influyentes. La investigación, que involucró a 12,966 participantes, mostró que el tipo de contacto físico no es tan relevante como la zona del cuerpo utilizada. Tocar la cabeza o la cara parece ser más efectivo.

Además, se observó que los toques más cortos y frecuentes generan reacciones más positivas. Aunque los objetos inanimados, como mantas pesadas o almohadas corporales, pueden ayudar en términos de salud física, el contacto físico entre personas es más beneficioso para la salud mental. Incluso los contactos con animales o mascotas tienen un efecto similar al roce humano.

En el caso de bebés y recién nacidos, el contacto directo con los padres resulta especialmente beneficioso. Por otro lado, en personas mayores, el roce físico por parte de seres queridos o conocidos produce cambios significativos. Este estudio destaca el poder del contacto físico para mejorar la salud mental y subraya la importancia de las interacciones humanas en todas las etapas de la vida.