Descubrimiento de Grabados Rupestres en el Río Orinoco Revela Antiguos Límites Territoriales entre Colombia y Venezuela

En las orillas del majestuoso río Orinoco, arqueólogos han encontrado grabados rupestres con una antigüedad de aproximadamente 2.000 años, que podrían proporcionar pistas sobre las antiguas civilizaciones de América del Sur. Estos grabados, que incluyen una impresionante anaconda de más de 40 metros de longitud, representan posiblemente el mayor grabado rupestre del mundo registrado hasta ahora.

El equipo liderado por Philip Riris de la Universidad de Bournemouth ha documentado 14 sitios a lo largo del río Orinoco, decorados con grabados de serpientes colosales, ciempiés, roedores y figuras humanas. Estos sitios fueron seleccionados estratégicamente para que las imágenes fueran visibles desde lejos, lo que sugiere un propósito de comunicación y demarcación territorial.

Según Riris, esta ubicación estratégica indica la posibilidad de que los grabados fueran utilizados para marcar territorio y advertir a los forasteros sobre la presencia de las comunidades locales. Además, las serpientes representadas en los grabados, especialmente las anacondas, tienen un profundo significado mitológico para las culturas indígenas de la región, simbolizando la fertilidad, el agua y la abundancia.

El descubrimiento también ha revelado una interesante conexión entre los grabados rupestres y una pieza de cerámica encontrada en una cueva cercana, que presenta una serpiente similar a las de los grabados. Esto sugiere que el arte rupestre podría datar de hace unos 2.000 años, según los investigadores.

Para establecer la antigüedad precisa de los grabados, se necesitarán más investigaciones de campo, que podrían incluir la datación de restos arqueológicos encontrados en las cercanías de los sitios. Sin embargo, este descubrimiento promete arrojar luz sobre la rica historia prehistórica de la región y su importancia en la comprensión de las antiguas civilizaciones sudamericanas.