Históricos incendios devastan el Pantanal brasileño: “Una de las peores situaciones nunca vistas”

El Pantanal brasileño, el mayor humedal del mundo, conocido por su rica biodiversidad y declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, enfrenta una crisis sin precedentes debido a incendios históricos alimentados por una severa sequía. Expertos y autoridades atribuyen el desastre al cambio climático.

Destrucción y desesperación
Los habitantes de la región están viviendo momentos de angustia. «Es caótico», comenta Erica Cristina desde Corumbá, una de las áreas más afectadas, donde el cielo se ha vuelto rojo por el fuego. «Respiro humo todo el día», añade esta propietaria de un bar, cuyo local se ha llenado de hollín.

Cifras alarmantes
Desde el 1 de enero hasta el 25 de junio, se han detectado 3,372 focos de incendio en la región, superando el récord de 2,523 registrados en el mismo periodo de 2020, según datos oficiales. «Este año los incendios y la sequía llegaron antes», explica Bruno Bellan, un ganadero de 25 años de Corumbá, Mato Grosso do Sul, un estado que ha declarado estado de emergencia.

Emergencia sin precedentes
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, advirtió el lunes que el Pantanal enfrenta «una de las peores situaciones nunca vistas». La falta de lluvias ha exacerbado la crisis, con una reducción del 61% en la superficie húmeda del Pantanal el año pasado. «La sequía hizo que una gran cantidad de materia orgánica en punto de combustión causara estos incendios que están fuera de todas las curvas», señaló Silva.

Intervención humana
Los incendios se deben en gran parte a la intervención humana, ya que algunos utilizan el fuego para renovar pastizales o expandir tierras agrícolas. Las autoridades han prohibido el uso del fuego hasta fin de año y han prometido sancionar a los responsables de incendios intencionales.

Impacto en la comunidad
Los residentes locales como Erica Cristina y Naldinei Ivan Ojeda, de 53 años, enfrentan serias dificultades. «Mucha gente perdió sus casas» y los problemas respiratorios se han multiplicado, saturando los centros de atención médica. Ojeda, un militar retirado, está considerando abandonar la ciudad debido a los problemas de salud causados por el humo.

Acciones en curso
Bomberos y brigadistas están trabajando día y noche para controlar los incendios. «Nos preocupa que el fuego entre en la hacienda y cause destrucción. Vamos a traer a los animales más cerca de la hacienda», dice Bruno Bellan, que administra una propiedad con 900 cabezas de ganado.

La comunidad internacional observa con preocupación mientras el Pantanal, uno de los ecosistemas más valiosos del planeta, sigue ardiendo. Las autoridades brasileñas y los expertos llaman a tomar medidas urgentes para mitigar el impacto del cambio climático y proteger este patrimonio natural invaluable.