Peligro oculto bajo el mar: miles de barriles con desechos tóxicos y radiactivos frente a California

El descubrimiento de un depósito de barriles bajo el mar cerca de la costa sur de California ha generado preocupación entre científicos y autoridades. Investigaciones lideradas por David Valentine, profesor en la Universidad de California en Santa Bárbara, revelaron la presencia de decenas de barriles, aparentemente corroídos y con décadas de antigüedad, a solo 19 kilómetros de la costa. Estos hallazgos han renovado la preocupación pública sobre el vertido histórico de desechos industriales en el océano.

Se estima que podría haber hasta medio millón de estos barriles en el lecho marino, muchos de los cuales podrían contener compuestos radiactivos de baja intensidad. El problema se remonta a décadas atrás, cuando se utilizaba el océano como vertedero de desechos químicos y radiactivos, una práctica común hasta que se implementaron regulaciones más estrictas en la década de 1970.

Uno de los compuestos preocupantes encontrados en estas investigaciones es el dicloro difenil tricloroetano (DDT), un pesticida prohibido en 1972 debido a su impacto en el medio ambiente y la salud humana. La presencia continua de DDT en el lecho marino plantea preocupaciones sobre sus efectos en la vida marina y posibles riesgos para la salud humana.

Aunque se han realizado esfuerzos para limpiar y remediar sitios contaminados, como la planta Montrose Chemical Corp. en Torrance, California, los desechos radiactivos y químicos siguen representando un desafío ambiental significativo. La necesidad de una investigación más profunda y un enfoque coordinado a nivel nacional para abordar este problema es urgente, según expertos y legisladores.

El llamado a la acción por parte del Congreso y la administración Biden destaca la importancia de comprender los impactos a largo plazo de la contaminación marina y tomar medidas para proteger tanto el medio ambiente como la salud pública. A medida que se revela la magnitud de este problema, se espera que se asignen más recursos para investigaciones y soluciones efectivas.