Voto anticipado en Portugal y Malta: Estrategias para fomentar la participación en las elecciones europeas

Portugal y Malta han implementado el voto anticipado en las elecciones europeas, una medida que responde a diferentes contextos y necesidades en cada país.

Portugal ha optado por permitir el voto anticipado como respuesta a su preocupante tasa de abstención en las elecciones europeas de 2019, que alcanzó el 68,6%. Esta tasa fue la peor registrada desde que el país se unió a la Unión Europea en 1986, y contrasta con la tasa de abstención promedio en Europa, que se sitúa cerca del 50%. Este año, los legisladores portugueses han buscado revertir esta tendencia, permitiendo que todos los ciudadanos, no solo aquellos tradicionalmente considerados votantes anticipados como los enfermos o residentes en el extranjero, puedan ejercer su voto anticipadamente. Esta medida ha ampliado el acceso al voto y ha permitido a los ciudadanos emitir su sufragio antes del día oficial de las elecciones, que se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio. Los votantes portugueses podrán acudir a las urnas hasta el 9 de junio y elegir a 21 eurodiputados.

Por su parte, Malta ha introducido una variación en su sistema electoral para permitir que los votantes en el extranjero o hospitalizados el día de las elecciones, el 8 de junio, puedan votar anticipadamente el sábado 1 de junio. Aunque no se ha revelado cuántas personas han aprovechado esta oportunidad, esta medida refleja la voluntad de garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto, independientemente de su ubicación o circunstancias personales.

En ambos casos, el voto anticipado representa un esfuerzo por mejorar la participación electoral y garantizar la representatividad en las elecciones europeas. Estas iniciativas podrían servir de ejemplo para otros países de la Unión Europea que enfrentan desafíos similares en términos de participación electoral.