Piloto ruso desertor, entregado al Ejército Ucraniano, es asesinado en España.

Maxim Kuzminov, piloto ruso que desertó y se entregó al Ejército ucraniano con el helicóptero que pilotaba en agosto pasado, fue asesinado a tiros el 13 de febrero en un garaje de una urbanización en Villajoyosa (España), según confirmaron fuentes a la agencia EFE.

La Guardia Civil española investigó el suceso como un ajuste de cuentas, ya que la víctima recibió seis impactos de bala y el vehículo en el que huyeron los asesinos pasó por encima del cuerpo. Aunque la documentación encontrada no coincidía con la del desertor, se aclaró que se trataba de Kuzminov. El representante de la inteligencia militar ucraniana confirmó la muerte, mencionando el hallazgo de un vehículo calcinado cerca de su domicilio, coincidiendo con el suceso en España.

Kuzminov había decidido vivir en España en lugar de quedarse en Ucrania. El piloto, que tenía 28 años, explicó en septiembre pasado cómo fue contactado por la inteligencia militar enemiga, que le ofreció pasarse al lado ucraniano a cambio de dinero y protección. La deserción se dio a conocer cuando aterrizó con su helicóptero en una base militar en la región de Járkov, Ucrania. Kuzminov expresó su temor a morir en la guerra y su rechazo a ser capturado en Ucrania.

Después de su llegada a Ucrania, se le garantizó seguridad, nuevos documentos y una compensación económica. La decisión final la tomó volando cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania el 9 de agosto. El Comité de Instrucción militar de Rusia abrió una causa por «traición» contra Kuzminov. Serguei Narishkin, jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, lo calificó de «traidor». La muerte de Kuzminov no figura en la agenda del Kremlin.