El gobierno de Nigeria se niega a pagar rescate por niños secuestrados.

El presidente nigeriano, Bola Tinubu, ha rechazado de manera contundente la idea de pagar por la liberación de más de 280 escolares secuestrados hace más de una semana. Tinubu afirmó que no gastará «ni un solo centavo» para satisfacer las demandas de los secuestradores, ya que el pago de rescates fue declarado ilegal en Nigeria en 2022.

Las autoridades enfrentan un dilema, ya que las bandas han amenazado con matar a los rehenes si no se cumplen sus exigencias, que incluyen una suma de dinero, vehículos y motocicletas. Los secuestros, ocurridos en la ciudad de Kuriga el 7 de marzo, son los primeros de gran magnitud desde 2021, aunque los grupos armados operan en la región desde hace años.

El gobierno nigeriano ha intensificado los esfuerzos para asegurar la liberación de los estudiantes secuestrados, ordenando a las agencias de seguridad garantizar su retorno seguro. Sin embargo, los secuestros se han convertido en un problema creciente, con cerca de 400 personas capturadas por bandas en los últimos 10 días.

Las demandas de los secuestradores varían, pero tienden a incluir exigencias financieras y la liberación de compañeros detenidos. Mientras tanto, los civiles se han convertido en escudos humanos en algunos campamentos de los bandidos para evitar ataques aéreos.

A pesar de la determinación del gobierno de no negociar con los secuestradores, algunos nigerianos creen que se debe explorar nuevas estrategias para abordar la crisis, ya que los enfoques anteriores no han tenido éxito. La corrupción dentro de los servicios de seguridad también obstaculiza los esfuerzos para hacer frente a la crisis, ya que los recursos y la capacitación adecuados son limitados.