Procedimiento en caso de quiebra de una Isapre: ¿Qué sucede y cómo se resuelve?

El marco jurídico actual establece un procedimiento detallado para regular la declaración de quiebra de una aseguradora. La legislación contempla que la ley corta de isapres se encargue de ciertos aspectos de este proceso, centrándose en mantener la estabilidad del sistema y garantizar la continuidad del tratamiento de los afiliados.

En la próxima semana, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados definirá gran parte del contenido de la ley corta de isapres, que busca cumplir con un fallo de la Corte Suprema. Este fallo determinó que las aseguradoras debían reembolsar el exceso cobrado a sus afiliados. Sin embargo, ya existe un procedimiento legal detallado sobre cómo una isapre puede declararse insolvente.

Según datos de agosto del año pasado, las aseguradoras privadas con peores resultados financieros eran Cruz Blanca, Consalud y Nueva Masvida. Sin embargo, estas cifras pueden no ser indicativas, ya que estas empresas cuentan con respaldo financiero de grandes corporaciones. Por ejemplo, Cruz Blanca es parte de la multinacional médica British United Provident Association (Bupa), Nueva Masvida pertenece a Nexus y Consalud es propiedad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

A pesar de ello, las isapres han advertido sobre el riesgo de insolvencia y la dificultad para mantener la estabilidad del sistema.

El diputado Daniel Lilayu de la UDI sugiere que las nuevas isapres podrían absorber a los afiliados que quedaran desafiliados de sus aseguradoras por insolvencia. Sin embargo, el senador socialista Juan Luis Castro plantea que es poco probable que otras aseguradoras quieran hacerse cargo de una cartera de afiliados con alta siniestralidad y poco atractiva económicamente.

¿Qué sucede cuando una isapre quiebra?

El Decreto con Fuerza de Ley 1 del 2005 establece que una isapre que no cumpla con ciertos indicadores financieros quedará sujeta a un régimen especial de supervigilancia y control. Este régimen se activa cuando el indicador de liquidez de la isapre no cumple con ciertos estándares, o si su patrimonio o garantía disminuyen por debajo de ciertos límites establecidos por la ley.

En caso de incumplimiento, la isapre debe presentar un plan de ajuste y contingencia a la Superintendencia de Salud, que tiene diez días hábiles para pronunciarse al respecto. Si la superintendencia aprueba el plan, este debe ejecutarse en un plazo máximo de 120 días, con posibilidad de prórroga.

Si la superintendencia rechaza el plan de ajuste, puede nombrar a un administrador provisional a cargo de la isapre. Este administrador tiene como objetivo resolver los problemas financieros de la empresa en un plazo de cuatro meses, con una posible prórroga.

Si los problemas financieros persisten, la superintendencia puede abrir un procedimiento de cancelación del registro de la isapre. En este caso, se procede a transferir la cartera de afiliados a una o más isapres a través de una licitación. Si no hay oferentes interesados, los usuarios pueden terminar siendo trasladados a Fonasa.

En resumen, el procedimiento legal en caso de quiebra de una isapre implica una serie de pasos que buscan garantizar la continuidad del tratamiento de los afiliados y proteger sus derechos. Sin embargo, el futuro de este proceso aún es incierto, ya que está pendiente la tramitación de la ley corta de isapres en el Congreso.