Retiran Miles de Toneladas de Basura de Porto Alegre Tras las Inundaciones

Después de más de un mes bajo el agua debido a las intensas lluvias que azotaron la región, la ciudad de Porto Alegre ha comenzado a recuperarse. Una de las tareas más urgentes ha sido la limpieza de las calles, donde miles de toneladas de basura se acumularon durante el periodo de inundaciones. Este proceso de limpieza no solo marca el inicio de la recuperación de la ciudad, sino que también pone en evidencia la grave situación ambiental que enfrenta la región.

Las inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul, que comenzaron en marzo, han dejado una estela de devastación. Viviendas anegadas, calles convertidas en ríos y numerosas personas desaparecidas son algunas de las consecuencias de este desastre natural. Porto Alegre, una de las ciudades más afectadas, llegó a permanecer sumergida bajo el agua durante más de 30 días, con imágenes que mostraban sus calles transformadas en caudalosos torrentes.

El río Guaíba, que atraviesa la ciudad, ha sido utilizado como vertedero de basura durante décadas. Con las intensas lluvias, este río se desbordó, liberando toda la basura acumulada y depositándola en las calles de Porto Alegre. Además, el colapso de las alcantarillas y sistemas de drenaje de la ciudad contribuyó a esta situación, provocando que los desperdicios acumulados en los sistemas de alcantarillado salieran a la superficie junto con el agua de las inundaciones.

El proceso de limpieza ha requerido la intervención de más de 800 trabajadores y 300 vehículos, incluyendo excavadoras y camiones. Muebles arrastrados por las aguas, kioscos desplazados y una gran cantidad de desechos, como electrodomésticos desechados, maderas y llantas, han sido retirados de las calles de la ciudad. Sin embargo, la magnitud de la tarea es tal que se estima que tomará tiempo antes de que la ciudad recupere completamente su aspecto normal.

A pesar de que el gobierno decidió evacuar barrios enteros durante las inundaciones, muchas personas han regresado a sus hogares para encontrarlos semienterrados bajo capas de basura y barro. Esta situación complicada, sumada al elevado número de víctimas y personas desplazadas, evidencia el desafío monumental al que se enfrenta la región para recuperarse de esta tragedia natural.