Sicario empleado de hospital, habría confundido su objetivo al asesinar a niña de 10 años.

El Noveno Juzgado de Garantía de Santiago dictaminó prisión preventiva para el presunto responsable del disparo que cobró la vida de una niña de 10 años el 13 de enero en Maipú, mientras viajaba con su padre.

Según la teoría del Ministerio Público, el acusado, de nacionalidad colombiana, sería un sicario contratado para cometer un homicidio, pero habría confundido su objetivo.

El trágico suceso tuvo lugar en la intersección de las calles La Galaxia con Incas de Oro, cuando Agustina y su padre estaban en un vehículo. Repentinamente, fueron blanco de múltiples disparos, dos de los cuales alcanzaron a la niña, quien falleció tras ser trasladada al Hospital El Carmen.

El imputado, un joven de 19 años colombiano, fue arrestado por el OS9 de Carabineros mientras trabajaba como auxiliar de limpieza en el Hospital El Pino de San Bernardo.

El fiscal de ECOH, Paul Martinson, sugirió la posibilidad de un asesinato por encargo, donde el acusado apuntaba a otro objetivo con un vehículo similar.

La Fiscalía está investigando el caso como un posible acto de sicariato por parte del sospechoso, tras hallar indicios en su celular que sugieren negociaciones para perpetrar otros homicidios.

El abogado de la familia de la víctima, Dante Barnao, anticipó que, si se confirman las acusaciones, la sentencia mínima debería ser de 10 años.

Por otro lado, el defensor del acusado, Marcelo Aceituno, planea apelar la medida cautelar, cuestionando la solidez de las pruebas en su contra, que incluyen declaraciones de testigos anónimos y grabaciones de cámaras de seguridad poco concluyentes.

La investigación continuará durante 90 días para esclarecer la responsabilidad del acusado y determinar si tiene vínculos con alguna banda delictiva.