Horror en Nigeria: Más de 150 Estudiantes Secuestrados en un Ataque Impactante.

El caos y la tragedia han vuelto a golpear a Nigeria con el reciente ataque a una escuela primaria en el estado de Kaduna, este jueves, al menos 150 estudiantes fueron secuestrados por individuos armados en la localidad de Kuriga, según confirmaron fuentes policiales a la agencia de noticias EFE. El incidente ha generado consternación y alarma tanto a nivel nacional como internacional.

Los informes preliminares indican que el ataque tuvo lugar temprano en la mañana, cuando los agresores, aún no identificados, irrumpieron violentamente en la escuela de la Autoridad Educativa Local. La situación se tornó caótica y peligrosa cuando los individuos armados comenzaron a disparar, sembrando el pánico entre los estudiantes y el personal escolar. Actuando con violencia y determinación, los perpetradores se llevaron a los estudiantes a un área boscosa cercana antes de que las autoridades pudieran intervenir.

La respuesta oficial ha sido inmediata pero la incertidumbre persiste. La Policía de Kaduna, encargada de la investigación, confirmó el ataque, aunque no proporcionó detalles específicos sobre la operación de rescate. Mientras tanto, los residentes locales han descrito escenas de caos y miedo, destacando la falta de seguridad en la región y el riesgo continuo de más ataques.

Organizaciones internacionales, incluida Amnistía Internacional, han condenado enérgicamente el secuestro masivo y han instado a las autoridades nigerianas a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad y protección de los estudiantes. En un comunicado, Amnistía Internacional llamó a las autoridades a rescatar a los estudiantes secuestrados y a responsabilizar a los perpetradores de este acto atroz.

El secuestro de estudiantes es solo el último episodio de violencia en Nigeria, donde bandas criminales y grupos terroristas como Boko Haram han sembrado el caos y la devastación durante años. A pesar de los esfuerzos del gobierno para contener la situación, la inseguridad persiste, especialmente en áreas como el centro y noroeste del país.