Preparativos de la OTAN ante amenaza de Rusia.

Hubo una época en que la OTAN evitaba mencionar directamente a Rusia durante sus maniobras militares, por temor a provocaciones. Sin embargo, la invasión rusa a Ucrania cambió eso.

Ahora, los ejercicios de la alianza se realizan con Moscú en mente. Uno de los objetivos clave del operativo Steadfast Defender es disuadir a Rusia.

Es la mayor maniobra de la OTAN desde la Guerra Fría, con 90,000 personas involucradas a lo largo del flanco oriental de Europa en los próximos meses.

Steadfast Defender también es el primer ensayo de los nuevos planes militares de la OTAN, diseñados para desplegar tropas y equipos rápidamente para apoyar a cualquier aliado bajo ataque, reafirmando la respuesta colectiva a un ataque.

Aunque Donald Trump cuestionó ese propósito, Estados Unidos sigue siendo fundamental en la alianza.

La primera etapa de los ejercicios tiene lugar en Finnmark, en el norte de Noruega, cerca de la frontera con Rusia. Finnmark está siendo «invadida» por un enemigo ficticio llamado Occasus.

El entusiasmo entre las tropas es palpable, especialmente entre las de Suecia y Finlandia, nuevos miembros de la OTAN, que están más dispuestos a identificar la amenaza.

Los ministros de Defensa de Suecia, Finlandia y Noruega celebraron su unidad nórdica durante el ejercicio, simbolizando la cooperación para repeler a invasores ficticios.

Para el teniente general Carl-Johan Edstrom de Suecia, es solo cuestión de tiempo antes de que Rusia presente una amenaza más allá de Ucrania, y la OTAN debe fortalecerse en los próximos años.

En los países nórdicos, la defensa involucra a la población, y todos tienen algún tipo de servicio militar, lo que aporta una perspectiva única y un compromiso con la seguridad nacional.

En estas maniobras, las milicias internas de Noruega actúan como el enemigo, con jóvenes soldados de tiempo parcial desplazándose rápidamente por las colinas nevadas y durmiendo a la intemperie, demostrando un compromiso firme con la defensa de su país.