La Mosca de la Fruta: Un Desafío para la Agricultura Nacional

La Mosca de la Fruta representa un desafío constante para la agricultura nacional, a pesar de que Chile ha mantenido su estatus de país libre de esta plaga desde 1995. La Dra. Paula Irles, académica del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins (UOH), explica que esta condición proporciona a Chile una ventaja comparativa significativa en el mercado exportador de frutas, al evitar la necesidad de aplicar medidas extraordinarias para cumplir con los requisitos fitosanitarios de los países importadores.

Aunque Chile ha logrado mantenerse libre de la Mosca de la Fruta, la llegada ocasional de esta plaga, especialmente en el norte y la Región de Valparaíso, representa un riesgo considerable. El flujo de personas entre países y regiones donde la mosca está presente aumenta la probabilidad de ingreso y establecimiento de la plaga en nuevas áreas.

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) desempeña un papel crucial en la detección y erradicación de brotes de Mosca de la Fruta en Chile. A través de protocolos estrictos de monitoreo y trampeo, el SAG trabaja para controlar cualquier brote y mantener el estatus del país como libre de esta plaga.

Las medidas de prevención son fundamentales para protegerse contra la Mosca de la Fruta. La Dra. Irles enfatiza la importancia de evitar la importación de productos vegetales de países vecinos, donde la plaga está establecida. Además, colaborar con las campañas de monitoreo y erradicación del SAG y adoptar prácticas culturales en los huertos, como la recolección oportuna de la fruta y la eliminación de posibles refugios de la plaga, son acciones clave para reducir el riesgo de infestación.

En resumen, el control y la prevención son esenciales para proteger la agricultura nacional contra la Mosca de la Fruta y garantizar la continuidad de la industria frutícola chilena en los mercados internacionales.